Un infor­me con­jun­to de la Ofi­ci­na Euro­pea de Paten­tes y la Agen­cia Inter­na­cio­nal de la Ener­gía des­ve­la un cre­ci­mien­to sin pre­ce­den­tes en la inno­va­ción rela­cio­na­da con redes eléc­tri­cas, des­ta­can­do un papel pro­ta­gó­ni­co de la inte­li­gen­cia arti­fi­cial. Euro­pa, Japón y Esta­dos Uni­dos lide­ran, pero Chi­na emer­ge como un actor deter­mi­nan­te en el esce­na­rio glo­bal.

La trans­for­ma­ción tec­no­ló­gi­ca de las redes eléc­tri­cas ha alcan­za­do un pun­to álgi­do en las últi­mas dos déca­das, con las paten­tes rela­cio­na­das con la inte­li­gen­cia arti­fi­cial sex­tu­pli­cán­do­se duran­te este perio­do. Este avan­ce, impul­sa­do por Esta­dos Uni­dos y Chi­na, refle­ja una apues­ta glo­bal por tec­no­lo­gías inno­va­do­ras que per­mi­tan inte­grar ener­gías lim­pias y digi­ta­li­za­ción en las infra­es­truc­tu­ras eléc­tri­cas. Así lo con­fir­ma el estu­dio Paten­tes para redes eléc­tri­cas mejo­ra­das, ela­bo­ra­do por la Ofi­ci­na Euro­pea de Paten­tes y la Agen­cia Inter­na­cio­nal de la Ener­gía.

Según el infor­me, los avan­ces en soft­wa­re han per­mi­ti­do que las redes físi­cas adop­ten capa­ci­da­des inte­li­gen­tes, con un incre­men­to del 50% en paten­tes rela­cio­na­das entre 2010 y 2022. Las áreas de mayor desa­rro­llo inclu­yen herra­mien­tas de pre­vi­sión de ofer­ta y deman­da, así como tec­no­lo­gías para la car­ga de vehícu­los eléc­tri­cos.

«Como sub­ra­ya el recien­te infor­me de Mario Draghi, para garan­ti­zar su com­pe­ti­ti­vi­dad eco­nó­mi­ca, Euro­pa debe lide­rar la apues­ta por nue­vas tec­no­lo­gías lim­pias y pro­mo­ver la tran­si­ción ener­gé­ti­ca hacia un futu­ro sin com­bus­ti­bles fósi­les», afir­mó Antó­nio Cam­pi­nos, pre­si­den­te de la OEP. Cam­pi­nos tam­bién des­ta­có la impor­tan­cia de inver­tir en redes más inte­li­gen­tes y fle­xi­bles que per­mi­tan equi­li­brar la deman­da cre­cien­te con fuen­tes de ener­gía varia­ble.

El infor­me reve­la que Euro­pa y Japón han man­te­ni­do su lide­raz­go en inno­va­ción de redes eléc­tri­cas, repre­sen­tan­do cada uno el 22% de las paten­tes regis­tra­das entre 2011 y 2022. En Euro­pa, Ale­ma­nia se eri­ge como el prin­ci­pal motor tec­no­ló­gi­co (11%), segui­do de Sui­za (5%), Fran­cia (4%), Rei­no Uni­do (2%) e Ita­lia (1%).

Sin embar­go, Chi­na está expe­ri­men­tan­do un rápi­do cre­ci­mien­to en este cam­po. En 2022, superó por pri­me­ra vez a la Unión Euro­pea, alcan­zan­do el 25% de las paten­tes glo­ba­les en redes eléc­tri­cas. Fatih Birol, direc­tor eje­cu­ti­vo de la AIE, advir­tió que este pro­gre­so repre­sen­ta un desa­fío com­pe­ti­ti­vo sig­ni­fi­ca­ti­vo: «Actual­men­te, este cre­ci­mien­to está lide­ra­do por Chi­na, lo que incre­men­ta la com­pe­ten­cia para las demás regio­nes. Vamos a con­ti­nuar ayu­dan­do a los gobier­nos a fomen­tar la inno­va­ción para tran­si­cio­nes ener­gé­ti­cas segu­ras y sos­te­ni­bles».

Entre 2009 y 2013, las inven­cio­nes en tec­no­lo­gías de redes físi­cas cre­cie­ron un 30% anual, un rit­mo sie­te veces supe­rior al pro­me­dio de otras áreas tec­no­ló­gi­cas. Aun­que la velo­ci­dad de cre­ci­mien­to se ha esta­bi­li­za­do en los últi­mos años, las soli­ci­tu­des de paten­tes se man­tie­nen en nive­les altos.

Un aspec­to des­ta­ca­do del infor­me es el papel fun­da­men­tal que desem­pe­ñan las star­tups tec­no­ló­gi­cas, las uni­ver­si­da­des y los ins­ti­tu­tos de inves­ti­ga­ción en la inno­va­ción de redes eléc­tri­cas. En par­ti­cu­lar, el 37% de las star­tups tec­no­ló­gi­cas rela­cio­na­das con este cam­po han soli­ci­ta­do al menos una paten­te, un por­cen­ta­je muy supe­rior al 6% pro­me­dio de las star­tups euro­peas. Esta esta­dís­ti­ca resal­ta el gran poten­cial de estas empre­sas emer­gen­tes para atraer capi­tal de ries­go y con­tri­buir al desa­rro­llo de solu­cio­nes ener­gé­ti­cas sos­te­ni­bles.

La mayo­ría de estas star­tups están loca­li­za­das en Euro­pa y Esta­dos Uni­dos, lo que refuer­za el rol de ambas regio­nes como epi­cen­tros de inno­va­ción. Según los datos, la cola­bo­ra­ción entre empre­sas pri­va­das, ins­ti­tu­cio­nes aca­dé­mi­cas y orga­nis­mos guber­na­men­ta­les es cla­ve para ace­le­rar el desa­rro­llo tec­no­ló­gi­co en este sec­tor.

La inte­gra­ción de inte­li­gen­cia arti­fi­cial y ener­gías lim­pias en las redes eléc­tri­cas no solo bus­ca aumen­tar la efi­cien­cia, sino tam­bién resol­ver los desa­fíos que repre­sen­tan las fuen­tes de ener­gía reno­va­ble, cuya dis­po­ni­bi­li­dad pue­de ser varia­ble. Las herra­mien­tas avan­za­das de pre­vi­sión y ges­tión per­mi­ten opti­mi­zar la ope­ra­ción de redes com­ple­jas y res­pon­der a la cre­cien­te deman­da de ener­gía.

«Las redes eléc­tri­cas inade­cua­das son un obs­tácu­lo para la acti­vi­dad eco­nó­mi­ca y el acce­so a la ener­gía. Ade­más, aumen­tan los cos­tes y difi­cul­tan la imple­men­ta­ción de tec­no­lo­gías de ener­gía lim­pia», seña­ló Fatih Birol. Este tipo de inno­va­cio­nes son esen­cia­les para garan­ti­zar tran­si­cio­nes ener­gé­ti­cas exi­to­sas y sos­te­ni­bles.

El infor­me Paten­tes para redes eléc­tri­cas mejo­ra­das pre­sen­ta un pano­ra­ma espe­ran­za­dor pero com­pe­ti­ti­vo, don­de la cola­bo­ra­ción glo­bal y la inver­sión estra­té­gi­ca segui­rán sien­do deter­mi­nan­tes para el futu­ro del sec­tor ener­gé­ti­co. En pala­bras de Antó­nio Cam­pi­nos, «este estu­dio ofre­ce una pers­pec­ti­va úni­ca de las ten­den­cias en mate­ria de paten­tes, sir­vien­do como un mapa de ruta para nues­tra tran­si­ción hacia un nue­vo sis­te­ma ener­gé­ti­co».