En la actualidad, el papel de los datos se ha convertido en un pilar esencial para transformar la gestión del talento. La capacidad de predecir comportamientos, personalizar estrategias y mejorar la toma de decisiones está redefiniendo el panorama de los recursos humanos, impulsando una nueva era de eficiencia y personalización. Además, las iniciativas de upskilling y reskilling están siendo potenciadas por el análisis de datos, permitiendo a las empresas responder de manera ágil a las demandas del mercado laboral.
El análisis predictivo es capaz de ayudar a las organizaciones a anticipar necesidades clave, desde la retención del talento hasta la identificación y desarrollo de futuros líderes. Esto es posible gracias a herramientas basadas en Inteligencia Artificial y aprendizaje automático, con las que los profesionales de Recursos Humanos de las diferentes compañías pueden identificar patrones de comportamiento, medir el compromiso de los empleados y prever posibles desvinculaciones antes de que sucedan para evitarlas.
Tanto es así que durante el evento HR Tech, organizado por DCH – Organización Internacional de Directivos de Capital Humano, su Presidente Global, Juan Carlos Pérez Espinosa, aseguró que “la incorporación de tecnologías basadas en datos ha transformado radicalmente nuestra capacidad de anticiparnos a los desafíos. Ahora, podemos predecir con mayor precisión qué empleados tienen el potencial de convertirse en líderes y qué áreas necesitan refuerzo, lo que nos permite tomar decisiones informadas y estratégicas”.
Por estas razones, la personalización se está convirtiendo en el factor más importante de la gestión del talento. Al integrar datos provenientes de diferentes fuentes como encuestas, evaluaciones de desempeño y análisis de habilidades, las empresas pueden diseñar planes de carrera y desarrollo completamente personalizado a los trabajadores, lo que no solo mejora la satisfacción, sino que también incrementa la productividad organizacional.
“Hoy en día no sólo se trata de contratar al talento adecuado, sino de ofrecer una Experiencia de Empleado única que potencie su desarrollo y compromiso. Los datos nos permiten diseñar trayectorias profesionales individualizadas que benefician tanto a los empleados como a la organización”, matiza el Presidente.
A su vez, y debido a un mercado en constante evolución, la necesidad de incorporar habilidades nuevas cambia rápidamente. Aquí es donde los datos también entran a desempeñar un papel crucial ayudando a las empresas a identificar la ausencia de habilidades específicas y diseñar programas de upskilling y reskilling que alineen las capacidades de los empleados con los objetivos estratégicos de la organización. En este sentido, invertir en la formación y el desarrollo de los empleados no solo fortalece la competitividad, sino que también mejorala retención del talento, por ello estas dos habilidades se han consolidado como una prioridad estratégica en el ámbito de los Recursos Humanos.
Como comenta Pérez Espinosa, “el upskilling y el reskilling no son solo estrategias de formación, sino que son pilares fundamentales para construir equipos resilientes y adaptables. Al dotar a nuestros empleados de herramientas para crecer, les ofrecemos un futuro profesional dentro de la empresa y, al mismo tiempo, garantizamos que nuestra organización esté preparada para los retos futuros”.
Una correcta implementación de estas dos iniciativas, unido al análisis de datos, no solo responde a las necesidades inmediatas de las organizaciones, sino que también fomenta un ecosistema laboral inclusivo y lleno de oportunidades, donde cada miembro puede tener la capacidad de evolucionar tanto profesional como personalmente.