Una recien­te inves­ti­ga­ción de Inter­na­tio­nal Work­pla­ce Group (IWG) reve­la que el tra­ba­jo híbri­do se ha con­so­li­da­do como una pie­za cla­ve para el éxi­to de las empre­sas a nivel mun­dial. Según el estu­dio, el 91% de los CEOs ya han adop­ta­do este mode­lo de tra­ba­jo, y tres de cada cua­tro líde­res empre­sa­ria­les han nota­do mejo­ras en la pro­duc­ti­vi­dad y la reten­ción de emplea­dos. Estos datos con­fir­man que la fle­xi­bi­li­dad labo­ral es una ten­den­cia que sigue cre­cien­do y que está trans­for­man­do la for­ma en que las orga­ni­za­cio­nes ope­ran.

La inves­ti­ga­ción, rea­li­za­da entre más de 500 líde­res empre­sa­ria­les a nivel glo­bal, sub­ra­ya que el 74% de los CEOs no con­si­de­ra prio­ri­ta­rio el retorno a la ofi­ci­na a tiem­po com­ple­to. De hecho, el 65% de los encues­ta­dos cree que exi­gir a los emplea­dos tra­ba­jar pre­sen­cial­men­te todos los días pon­dría en ries­go la reten­ción de talen­to valio­so. “La adop­ción del tra­ba­jo híbri­do sigue en aumen­to a medi­da que las empre­sas com­pren­den su impor­tan­cia para crear un entorno ópti­mo tan­to para la pro­duc­ti­vi­dad como para la feli­ci­dad de sus emplea­dos”, decla­ró Mark Dixon, CEO de Inter­na­tio­nal Work­pla­ce Group.

Pro­duc­ti­vi­dad y cul­tu­ra empre­sa­rial en ascen­so

Uno de los aspec­tos más des­ta­ca­dos del estu­dio es el impac­to posi­ti­vo que el tra­ba­jo híbri­do ha teni­do en la pro­duc­ti­vi­dad. El 75% de los CEOs ha obser­va­do un aumen­to en el ren­di­mien­to des­de la imple­men­ta­ción de polí­ti­cas labo­ra­les fle­xi­bles. Esta ten­den­cia es res­pal­da­da por un estu­dio para­le­lo lide­ra­do por el pro­fe­sor Nick Bloom, eco­no­mis­ta de renom­bre y aca­dé­mi­co, quien demos­tró que por cada día que un emplea­do tra­ba­ja de mane­ra híbri­da, la pro­duc­ti­vi­dad de la empre­sa aumen­ta en apro­xi­ma­da­men­te 18.000 € en com­pa­ra­ción con aque­llas que no adop­tan este mode­lo.

La mejo­ra de la pro­duc­ti­vi­dad no es el úni­co bene­fi­cio. Tres de cada cua­tro líde­res empre­sa­ria­les afir­ma­ron que la cul­tu­ra de sus empre­sas ha mejo­ra­do des­de que adop­ta­ron el tra­ba­jo híbri­do, lo que refuer­za la idea de que la fle­xi­bi­li­dad labo­ral pue­de ayu­dar a crear un ambien­te de tra­ba­jo más cola­bo­ra­ti­vo y salu­da­ble. Ade­más, el 77% de los encues­ta­dos seña­ló un aumen­to en el com­pro­mi­so de los emplea­dos, y el 75% obser­vó una mayor efi­cien­cia en la cola­bo­ra­ción en equi­po.

El tra­ba­jo híbri­do como ven­ta­ja com­pe­ti­ti­va

La fle­xi­bi­li­dad que ofre­ce el tra­ba­jo híbri­do tam­bién se ha con­ver­ti­do en una herra­mien­ta cru­cial para atraer y rete­ner talen­to. Según el estu­dio, el 73% de los CEOs afir­ma que la adop­ción de este mode­lo les ha per­mi­ti­do con­tra­tar a los mejo­res pro­fe­sio­na­les del mer­ca­do. Ade­más, el 71% cree que el tra­ba­jo híbri­do ha amplia­do su acce­so a una base más diver­sa de can­di­da­tos, lo que ha mejo­ra­do sig­ni­fi­ca­ti­va­men­te la com­pe­ti­ti­vi­dad de sus empre­sas en el mer­ca­do labo­ral.

Este enfo­que hacia la diver­si­dad es par­ti­cu­lar­men­te impor­tan­te en un mun­do don­de las empre­sas bus­can adap­tar­se a las nece­si­da­des cam­bian­tes de la fuer­za labo­ral moder­na. La capa­ci­dad de atraer talen­to diver­so no solo ayu­da a las empre­sas a ser más inclu­si­vas, sino que tam­bién fomen­ta la inno­va­ción y el cre­ci­mien­to, algo que es espe­cial­men­te valio­so en sec­to­res alta­men­te com­pe­ti­ti­vos.

Inver­sio­nes en tec­no­lo­gía y herra­mien­tas híbri­das

Para garan­ti­zar el éxi­to del tra­ba­jo híbri­do, las empre­sas están invir­tien­do en nue­vas tec­no­lo­gías y recur­sos que opti­mi­cen la expe­rien­cia de sus emplea­dos. El 94% de los líde­res empre­sa­ria­les encues­ta­dos por IWG ha rea­li­za­do inver­sio­nes en tec­no­lo­gía en el últi­mo año, con un 43% seña­lan­do que la inver­sión en herra­mien­tas de tra­ba­jo híbri­do fue su prin­ci­pal prio­ri­dad en los últi­mos 12 meses.

Estas inver­sio­nes bus­can no solo mejo­rar la efi­cien­cia de los emplea­dos que tra­ba­jan de mane­ra híbri­da, sino tam­bién garan­ti­zar que las empre­sas pue­dan adap­tar­se a las nece­si­da­des futu­ras del mer­ca­do. Con más de 1.200 millo­nes de emplea­dos de “cue­llo blan­co” poten­cial­men­te afec­ta­dos por este mode­lo en todo el mun­do, y un valor esti­ma­do de mer­ca­do de 1,9 billo­nes de euros, está cla­ro que el tra­ba­jo híbri­do es una ten­den­cia que lle­gó para que­dar­se.

IWG, el mayor pro­vee­dor mun­dial de solu­cio­nes de tra­ba­jo híbri­do, ha segui­do expan­dien­do su pre­sen­cia para satis­fa­cer esta cre­cien­te deman­da. La com­pa­ñía, que ope­ra mar­cas como Spa­ces y Regus, aña­dió 465 nue­vas loca­li­za­cio­nes en todo el mun­do solo en el pri­mer semes­tre de 2024. “Esta inves­ti­ga­ción demues­tra que los CEOs reco­no­cen el papel cla­ve que tie­ne el tra­ba­jo híbri­do no solo en atraer, sino tam­bién en rete­ner al mejor talen­to”, comen­tó Dixon.

Un cam­bio irre­ver­si­ble en la for­ma de tra­ba­jar

A medi­da que el tra­ba­jo híbri­do con­ti­núa con­so­li­dán­do­se como la nor­ma, pare­ce cada vez más impro­ba­ble que las empre­sas vuel­van al mode­lo tra­di­cio­nal de tra­ba­jo en ofi­ci­na a tiem­po com­ple­to. El estu­dio de IWG refuer­za esta idea, seña­lan­do que los CEOs están prio­ri­zan­do la fle­xi­bi­li­dad para garan­ti­zar tan­to la satis­fac­ción de los emplea­dos como el éxi­to a lar­go pla­zo de sus orga­ni­za­cio­nes.

Este enfo­que no solo bene­fi­cia a los emplea­dos, que dis­fru­tan de una mayor liber­tad para equi­li­brar su vida per­so­nal y pro­fe­sio­nal, sino tam­bién a las empre­sas, que obtie­nen mayo­res nive­les de pro­duc­ti­vi­dad y leal­tad por par­te de su equi­po.

Con estas cifras en aumen­to y la satis­fac­ción de emplea­dos y emplea­do­res como pro­ta­go­nis­tas, el tra­ba­jo híbri­do se per­fi­la como una solu­ción efec­ti­va y per­ma­nen­te en el pano­ra­ma labo­ral glo­bal.