El comer­cio elec­tró­ni­co ha evo­lu­cio­na­do ver­ti­gi­no­sa­men­te en los últi­mos 25 años, con­vir­tién­do­se en un pilar fun­da­men­tal del sec­tor mino­ris­ta. Un nue­vo infor­me de Pac­klink, el “Ecom­mer­ce Deli­very Bench­mark Report”, reve­la las prin­ci­pa­les ten­den­cias que mar­ca­rán el futu­ro del e‑commerce en 2025, des­ta­can­do el impac­to de los mar­ket­pla­ces, el comer­cio social y las cre­cien­tes expec­ta­ti­vas de los con­su­mi­do­res.

En el año 2000, el comer­cio elec­tró­ni­co en Espa­ña aún esta­ba en sus pri­me­ras eta­pas. Según la revis­ta Eco­no­mía Indus­trial, en su núme­ro 340 (2001), solo el 13,6% de las empre­sas con pre­sen­cia en inter­net ven­dían pro­duc­tos a tra­vés de sus pági­nas web, de acuer­do con un infor­me del Minis­te­rio de Indus­tria y Turis­mo. Vein­ti­cin­co años des­pués, el sec­tor ha madu­ra­do has­ta con­ver­tir­se en una indus­tria alta­men­te com­pe­ti­ti­va, don­de la omni­ca­na­li­dad, la inte­li­gen­cia arti­fi­cial y el comer­cio social están defi­nien­do una nue­va era para el retail.

El “Pac­klink Ecom­mer­ce Deli­very Bench­mark Report”, basa­do en encues­tas a con­su­mi­do­res en ocho mer­ca­dos cla­ve, ana­li­za las prin­ci­pa­les ten­den­cias que están mol­dean­do el e‑commerce en 2025. Según el estu­dio, los con­su­mi­do­res bus­can expe­rien­cias de com­pra cada vez más rápi­das y per­so­na­li­za­das, ele­van­do sus expec­ta­ti­vas en tér­mi­nos de ser­vi­cio, pla­zos de entre­ga y tari­fas.

El infor­me des­ta­ca que un 63,6% de los con­su­mi­do­res espa­ño­les cam­bia­ría de mar­ca si encon­tra­ra opcio­nes de entre­ga más con­ve­nien­tes, mien­tras que un 53,7% bus­ca­ría alter­na­ti­vas si una empre­sa los decep­cio­na. “A medi­da que la indus­tria del comer­cio elec­tró­ni­co madu­ra, está cla­ro que los mino­ris­tas deben adap­tar sus estra­te­gias para man­te­ner­se com­pe­ti­ti­vos. Las empre­sas que ten­gan éxi­to serán aque­llas que capi­ta­li­cen los eco­sis­te­mas digi­ta­les en evo­lu­ción, prio­ri­zan­do la velo­ci­dad, la con­ve­nien­cia y las expe­rien­cias per­so­na­li­za­das”, afir­ma Albert Ko, CEO de Auc­ta­ne, la empre­sa matriz de Pac­klink.

Los mar­ket­pla­ces en línea han con­so­li­da­do su lide­raz­go en el comer­cio elec­tró­ni­co, y su influen­cia sigue en aumen­to. Pla­ta­for­mas como Ama­zon con­ti­núan domi­nan­do el mer­ca­do, con un 75,3% de los con­su­mi­do­res espa­ño­les rea­li­zan­do com­pras en ellas. Para­le­la­men­te, los mar­ket­pla­ces de segun­da mano, como eBay o Vin­ted, están ganan­do cada vez más adep­tos, con un 28,2% de los con­su­mi­do­res uti­li­zán­do­los actual­men­te.

Espa­ña se posi­cio­na como líder euro­peo en esta ten­den­cia, con un 49,2% de los com­pra­do­res pla­nean­do aumen­tar su con­su­mo en mar­ket­pla­ces de segun­da mano y un 54,7% en gran­des pla­ta­for­mas duran­te este año. En este con­tex­to, los mino­ris­tas deben adap­tar sus estra­te­gias para inte­grar los mar­ket­pla­ces en sus mode­los de nego­cio, amplian­do su alcan­ce y for­ta­le­cien­do su com­pe­ti­ti­vi­dad.

Las redes socia­les han deja­do de ser sim­ples pla­ta­for­mas de entre­te­ni­mien­to y cone­xión para con­ver­tir­se en acto­res cla­ve en el eco­sis­te­ma del e‑commerce. Apli­ca­cio­nes como Tik­Tok e Ins­ta­gram están rede­fi­nien­do la mane­ra en que los con­su­mi­do­res des­cu­bren y com­pran pro­duc­tos, con­so­li­dan­do el comer­cio social como una de las ten­den­cias más rele­van­tes del sec­tor.

El infor­me de Pac­klink reve­la que un 69,7% de los espa­ño­les valo­ra posi­ti­va­men­te a las mar­cas con una fuer­te pre­sen­cia en redes socia­les. Ade­más, un 18,8% de los con­su­mi­do­res ya rea­li­za com­pras a tra­vés de estas pla­ta­for­mas, y la ten­den­cia sigue en alza: un 80,2% pla­nea aumen­tar sus adqui­si­cio­nes en redes socia­les duran­te 2025. Para las mar­cas, esto repre­sen­ta una opor­tu­ni­dad estra­té­gi­ca para atraer y fide­li­zar clien­tes, espe­cial­men­te entre los con­su­mi­do­res más jóve­nes y digi­tal­men­te acti­vos.

Con un mer­ca­do cada vez más exi­gen­te, las mar­cas deben cen­trar­se en mejo­rar la expe­rien­cia del clien­te, opti­mi­zan­do velo­ci­dad y rele­van­cia en sus ser­vi­cios. La preo­cu­pa­ción por los cos­tos de entre­ga y devo­lu­cio­nes está en aumen­to, con un 68,2% de los con­su­mi­do­res espa­ño­les expre­san­do inquie­tud por este aspec­to. Asi­mis­mo, un 62,4% con­si­de­ra que los tiem­pos de entre­ga no siem­pre cum­plen sus expec­ta­ti­vas.

El infor­me tam­bién des­ta­ca que un 60,5% de los con­su­mi­do­res ha ele­va­do sus están­da­res de com­pra onli­ne, lo que supo­ne un reto para las empre­sas del sec­tor. Ade­más, los valo­res jue­gan un papel cada vez más impor­tan­te en la toma de deci­sio­nes de los clien­tes: un 58,1% pre­fie­re com­prar en mar­cas que prio­ri­zan la sos­te­ni­bi­li­dad, apo­yan nego­cios loca­les o pro­mue­ven la eco­no­mía cir­cu­lar con pro­duc­tos de segun­da mano.

En este esce­na­rio, las empre­sas que ofrez­can opcio­nes de entre­ga más eco­nó­mi­cas, fle­xi­bles y sos­te­ni­bles ten­drán una ven­ta­ja com­pe­ti­ti­va dura­de­ra. “En un entorno don­de las expec­ta­ti­vas de los con­su­mi­do­res son más altas que nun­ca, la cla­ve para el cre­ci­mien­to radi­ca en la inno­va­ción, la agi­li­dad y un enfo­que cen­tra­do en el clien­te”, con­clu­ye Albert Ko.

El comer­cio elec­tró­ni­co en 2025 está mar­ca­do por un con­su­mi­dor más exi­gen­te, digi­ta­li­za­do y com­pro­me­ti­do con la inme­dia­tez y la sos­te­ni­bi­li­dad. La evo­lu­ción del retail depen­de­rá de la capa­ci­dad de las empre­sas para adap­tar­se a un eco­sis­te­ma don­de la omni­ca­na­li­dad, la inte­li­gen­cia arti­fi­cial y el comer­cio social defi­nen el éxi­to. En un mer­ca­do en cons­tan­te trans­for­ma­ción, aque­llas mar­cas que logren ofre­cer una expe­rien­cia de com­pra efi­cien­te, per­so­na­li­za­da y ali­nea­da con los valo­res de sus clien­tes serán las que lide­ren la siguien­te eta­pa del e‑commerce.