Un recien­te estu­dio de Nic­kel reve­la que el 92% de los espa­ño­les con­si­de­ra esen­cial incluir la edu­ca­ción finan­cie­ra en el currícu­lo obli­ga­to­rio. Al mis­mo tiem­po, el infor­me pone de mani­fies­to que el 65% de los ciu­da­da­nos ha fir­ma­do con­di­cio­nes ban­ca­rias sin enten­der­las, expo­nien­do una preo­cu­pan­te fal­ta de cono­ci­mien­tos finan­cie­ros en la socie­dad.

La cre­cien­te nece­si­dad de edu­ca­ción finan­cie­ra en Espa­ña ha que­da­do en evi­den­cia con moti­vo del 10º ani­ver­sa­rio del Día de la Edu­ca­ción Finan­cie­ra, a cele­brar­se el pró­xi­mo 7 de octu­bre. Según un estu­dio rea­li­za­do por Nic­kel, una empre­sa que ofre­ce cuen­tas ban­ca­rias a tra­vés de estan­cos y lote­rías, el 92% de los espa­ño­les cree fun­da­men­tal que con­cep­tos cla­ve como hipo­te­cas, cré­di­tos, infla­ción y pla­nes de pen­sio­nes sean par­te de la ense­ñan­za obli­ga­to­ria.

El infor­me, titu­la­do “Per­cep­ción y hábi­tos de los espa­ño­les res­pec­to al sec­tor ban­ca­rio”, des­ta­ca una des­co­ne­xión sig­ni­fi­ca­ti­va entre los ciu­da­da­nos y las ope­ra­cio­nes finan­cie­ras coti­dia­nas. Una de las con­clu­sio­nes más alar­man­tes es que dos de cada tres espa­ño­les (65%) ha fir­ma­do con­tra­tos ban­ca­rios o acep­ta­do con­di­cio­nes sin enten­der­las por com­ple­to. Este dato pone de relie­ve la urgen­cia de mejo­rar la for­ma­ción finan­cie­ra, sobre todo entre las gene­ra­cio­nes más jóve­nes, quie­nes enfren­tan un mer­ca­do finan­cie­ro cada vez más com­ple­jo.

Fal­ta de com­pren­sión en pro­duc­tos ban­ca­rios

Una de las prin­ci­pa­les preo­cu­pa­cio­nes que reve­la el estu­dio es la fal­ta de com­pren­sión de los pro­duc­tos ban­ca­rios. Un 45% de los encues­ta­dos admi­te que lee las con­di­cio­nes de los con­tra­tos ban­ca­rios pero no las entien­de total­men­te antes de acep­tar­las, mien­tras que un 20% adi­cio­nal ni siquie­ra se toma la moles­tia de leer­las. Esto impli­ca que más de la mitad de los ciu­da­da­nos espa­ño­les están toman­do deci­sio­nes finan­cie­ras a cie­gas, lo que podría gene­rar pro­ble­mas impor­tan­tes en el mane­jo de su eco­no­mía per­so­nal.

El des­co­no­ci­mien­to no se limi­ta a la fir­ma de con­tra­tos. El 22% de los encues­ta­dos afir­mó no tener cla­ro cuán­tas comi­sio­nes paga a su ban­co, ni qué tipo de incre­men­to ha teni­do este cos­te en los últi­mos años. Este desin­te­rés o fal­ta de com­pren­sión sobre cues­tio­nes tan bási­cas como las comi­sio­nes ban­ca­rias resal­ta la impor­tan­cia de con­tar con una base edu­ca­ti­va más sóli­da en el ámbi­to finan­cie­ro.

Un con­sen­so gene­ra­cio­nal sobre la edu­ca­ción finan­cie­ra

Un aspec­to posi­ti­vo del estu­dio es el acuer­do casi uná­ni­me entre dife­ren­tes gene­ra­cio­nes sobre la impor­tan­cia de incluir la edu­ca­ción finan­cie­ra en la for­ma­ción bási­ca. Si bien este apo­yo es algo más fuer­te entre los jóve­nes de 18 a 30 años (94%), el con­sen­so gene­ral se man­tie­ne alto en todos los gru­pos eta­rios.

La inclu­sión de la edu­ca­ción finan­cie­ra en la ense­ñan­za obli­ga­to­ria no solo res­pon­de a la nece­si­dad de dotar a las nue­vas gene­ra­cio­nes de las herra­mien­tas nece­sa­rias para tomar deci­sio­nes infor­ma­das, sino tam­bién para corre­gir el défi­cit de cono­ci­mien­to que actual­men­te afec­ta a una gran par­te de la pobla­ción adul­ta.

Móni­ca Correia, CEO de Nic­kel en Espa­ña, enfa­ti­zó la rele­van­cia de esta for­ma­ción des­de una eta­pa tem­pra­na: “Dis­po­ner de cono­ci­mien­tos finan­cie­ros bási­cos des­de las pri­me­ras eta­pas de nues­tras vidas nos per­mi­ti­rá tomar mejo­res deci­sio­nes y ele­gir solu­cio­nes que se adap­ten a nues­tras nece­si­da­des, en cada momen­to de la vida”.

Correia des­ta­có ade­más el papel de Nic­kel en la pro­mo­ción de una mayor trans­pa­ren­cia y sen­ci­llez en los pro­duc­tos finan­cie­ros. “En Nic­kel pone­mos nues­tro grano de are­na ofre­cien­do una cuen­ta sen­ci­lla y trans­pa­ren­te, sin posi­bi­li­dad de des­cu­bier­to, con la que nues­tros clien­tes tie­nen la tran­qui­li­dad de saber que no habrá sor­pre­sas des­agra­da­bles y así pue­dan orga­ni­zar su eco­no­mía de la mane­ra que mejor les con­ven­ga”, afir­mó.

El papel de la edu­ca­ción en la esta­bi­li­dad eco­nó­mi­ca

Los resul­ta­dos del estu­dio sub­ra­yan la rela­ción direc­ta entre la fal­ta de edu­ca­ción finan­cie­ra y la vul­ne­ra­bi­li­dad de los ciu­da­da­nos fren­te a pro­duc­tos y ser­vi­cios ban­ca­rios. En un mun­do don­de las ins­ti­tu­cio­nes finan­cie­ras ofre­cen una gama cada vez más com­ple­ja de pro­duc­tos, des­de hipo­te­cas has­ta pla­nes de pen­sio­nes y opcio­nes de inver­sión, los con­su­mi­do­res nece­si­tan herra­mien­tas edu­ca­ti­vas que les per­mi­tan nave­gar este entorno de mane­ra segu­ra.

La deman­da por una mayor edu­ca­ción finan­cie­ra tam­bién res­pon­de a la cre­cien­te digi­ta­li­za­ción de los ser­vi­cios ban­ca­rios. Hoy en día, los usua­rios deben inter­ac­tuar con pla­ta­for­mas en línea, apli­ca­cio­nes móvi­les y ser­vi­cios auto­ma­ti­za­dos que exi­gen un cier­to nivel de com­pren­sión téc­ni­ca y finan­cie­ra. La fal­ta de esta for­ma­ción pue­de tra­du­cir­se en una des­ven­ta­ja sig­ni­fi­ca­ti­va, ya que los clien­tes corren el ries­go de no enten­der los tér­mi­nos de uso o las posi­bles impli­ca­cio­nes de sus deci­sio­nes finan­cie­ras.

Hacia un cam­bio nece­sa­rio

A la luz de estos datos, las auto­ri­da­des y las ins­ti­tu­cio­nes edu­ca­ti­vas tie­nen ante sí un desa­fío cla­ro: incor­po­rar la edu­ca­ción finan­cie­ra en el currícu­lo des­de una edad tem­pra­na para pre­pa­rar a las futu­ras gene­ra­cio­nes para mane­jar su eco­no­mía per­so­nal con mayor con­fian­za y segu­ri­dad.

El Día de la Edu­ca­ción Finan­cie­ra, que se cele­bra el 7 de octu­bre, será una opor­tu­ni­dad para que ins­ti­tu­cio­nes como Nic­kel y otras empre­sas del sec­tor impul­sen esta con­ver­sa­ción y pro­mue­van solu­cio­nes con­cre­tas. El estu­dio “Per­cep­ción y hábi­tos de los espa­ño­les res­pec­to al sec­tor ban­ca­rio” ofre­ce un pano­ra­ma cla­ro: la mayo­ría de los ciu­da­da­nos está deman­dan­do herra­mien­tas y cono­ci­mien­tos que les per­mi­tan enfren­tar el futu­ro con una mayor pre­pa­ra­ción finan­cie­ra.

Ade­más, los resul­ta­dos del estu­dio sugie­ren que no solo los indi­vi­duos se bene­fi­cia­rían de una mayor edu­ca­ción en finan­zas, sino tam­bién el sis­te­ma ban­ca­rio en su con­jun­to. Un clien­te mejor infor­ma­do es menos pro­pen­so a caer en sobre­en­deu­da­mien­to o en situa­cio­nes pro­ble­má­ti­cas con su ban­co, lo que a lar­go pla­zo podría tra­du­cir­se en una mayor esta­bi­li­dad eco­nó­mi­ca para la socie­dad espa­ño­la.

Con el res­pal­do de la ciu­da­da­nía y el cre­cien­te inte­rés de empre­sas como Nic­kel por fomen­tar una cul­tu­ra de trans­pa­ren­cia y sim­pli­ci­dad en los pro­duc­tos ban­ca­rios, es posi­ble que en los pró­xi­mos años vea­mos cam­bios sig­ni­fi­ca­ti­vos en el modo en que la edu­ca­ción finan­cie­ra se impar­te en Espa­ña.