La dificultad para acceder a servicios financieros presenciales sigue siendo una preocupación para la mayoría de los españoles. Un estudio realizado por Nickel revela que el 72% de los ciudadanos ha tenido problemas para acceder a estos servicios en el último año, mientras que solo el 11% de los mayores de 65 años prefiere realizar sus gestiones exclusivamente de forma digital.
La accesibilidad a los servicios financieros continúa siendo un desafío en España, con un 72% de los ciudadanos que ha experimentado dificultades para acceder a servicios bancarios presenciales en el último año, según el estudio ‘Percepción y hábitos de los españoles respecto al sector bancario’, realizado por Nickel, la cuenta que se abre en estancos y loterías. Además, el 50% de los encuestados considera que los bancos deberían mejorar este aspecto, alineándose con los últimos informes del Banco de España sobre la brecha en la atención presencial.
A pesar de que el ritmo de cierre de sucursales bancarias se ha moderado, con una reducción del 0,55% de los puntos de acceso en 2024, más de 590.000 personas siguen sin acceso a servicios bancarios esenciales en sus municipios, según el informe ‘La accesibilidad presencial a los servicios bancarios en España’ del Banco de España. La falta de oficinas sigue siendo especialmente crítica en zonas rurales, donde las opciones digitales no siempre son viables debido a la falta de infraestructura tecnológica.
El auge de la banca digital no ha conseguido sustituir la atención presencial. Aunque el 58% de los usuarios utiliza la banca online, el 84% sigue recurriendo a cajeros automáticos y el 64% prefiere acudir a las sucursales para realizar sus gestiones. Este modelo híbrido refleja las necesidades de una sociedad donde la digitalización avanza, pero no de forma uniforme.
“Es fundamental ofrecer alternativas que abarquen todas las realidades, donde la digitalización conviva con una atención presencial accesible para todo el mundo”, destaca Mónica Correia, CEO de Nickel en España. Esta afirmación subraya la importancia de combinar los canales digitales con una red presencial que garantice la inclusión financiera.
El estudio de Nickel también revela que el 83% de los españoles considera esencial contar con cajeros cercanos para cambiar de banco, mientras que el 79% reclama una mayor atención presencial. Esta demanda se acentúa en colectivos vulnerables, como las personas mayores, para quienes la tecnología puede suponer una barrera de acceso.
El informe del Banco de España ‘Heterogeneidad en el uso de los medios de pago y la banca online’ destaca que más de 1,7 millones de hogares españoles no tenían ni utilizaban tarjetas en 2020. Además, más del 80% de los hogares con integrantes nacidos antes de 1944 no utilizaban la banca online, lo que evidencia la persistencia de una brecha digital.
Según los datos de Nickel, solo el 11% de los mayores de 65 años prefiere realizar sus gestiones financieras exclusivamente de forma digital, mientras que el 50% opta por la atención presencial y el 39% valora un modelo híbrido. Estas cifras refuerzan la necesidad de un modelo que combine la atención presencial con la digitalización, evitando dejar atrás a los colectivos más vulnerables.