Cada vez más empresas optan por el modelo híbrido no solo por razones de productividad y conciliación, sino como una herramienta eficaz para reducir su impacto ambiental. Un reciente estudio de International Workplace Group revela que el 84% de las compañías que aplican esta modalidad ya han logrado disminuir su huella de carbono, en algunos casos hasta en un 90%.
El trabajo híbrido se consolida como una de las estrategias más efectivas para reducir el impacto ambiental de las empresas. Según datos revelados por IWG, líder global en soluciones de espacios de trabajo flexible, el 84% de las compañías que han adoptado este modelo ya han conseguido reducir su huella de carbono. Este cambio en la forma de trabajar está transformando no solo los hábitos laborales, sino también la manera en la que las empresas contribuyen a la sostenibilidad del planeta.
El estudio, basado en una encuesta realizada en 2023 a más de 500 directivos de empresas, destaca que el trabajo híbrido permite recortar hasta un 19% en consumo energético y hasta un 90% en emisiones en determinadas ciudades. “El trabajo híbrido es una solución ya disponible que beneficia tanto al planeta como a las personas. Celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente también implica actuar”, declaró Philippe Jiménez, vicepresidente ejecutivo de ventas de IWG.
La clave está en reducir los desplazamientos entre el hogar y la oficina, una de las fuentes más relevantes de emisiones de dióxido de carbono en el entorno laboral. Al permitir que los profesionales trabajen desde centros más cercanos a sus domicilios o desde casa, el modelo híbrido disminuye el uso del transporte, contribuyendo así de forma significativa a la reducción de emisiones contaminantes.
Además de sus beneficios ecológicos, el trabajo híbrido también mejora la calidad de vida de los empleados. Al reducir el tiempo invertido en desplazamientos, los trabajadores disfrutan de una mayor flexibilidad y equilibrio entre la vida personal y profesional. Esta realidad ha llevado a que más del 80% de las empresas encuestadas por IWG afirmen haber experimentado reducciones significativas no solo en sus emisiones, sino también en su consumo energético y en los costes operativos generales.
“El modelo híbrido promueve una cultura empresarial más saludable y responsable”, subrayó Philippe Jiménez. La implementación de este modelo no requiere grandes inversiones tecnológicas ni cambios radicales en la operativa de las empresas, lo que lo convierte en una alternativa atractiva y accesible tanto para grandes corporaciones como para pequeñas y medianas empresas.
Para responder a esta creciente demanda de soluciones de trabajo flexible, IWG —propietaria de marcas reconocidas como Spaces y Regus— ha acelerado su expansión global. Solo en 2024, la compañía inauguró 899 nuevos centros de trabajo en todo el mundo. Esta expansión busca acercar los espacios laborales a zonas residenciales, facilitando el acceso a entornos profesionales sin necesidad de largos desplazamientos diarios.
En España, IWG cuenta con una amplia red de centros distribuidos por todo el país. Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el próximo 5 de junio, la empresa ha anunciado una iniciativa que invita a profesionales y empresas a trabajar gratis en sus centros durante esa jornada. Con ello, IWG busca concienciar sobre el papel del trabajo híbrido en la lucha contra el cambio climático y promover un modelo laboral más sostenible.
El movimiento hacia entornos de trabajo más sostenibles se enmarca en una tendencia global que afecta a todos los sectores económicos. Gobiernos, organizaciones y ciudadanos son cada vez más conscientes de la necesidad de reducir las emisiones y adoptar prácticas responsables. En este contexto, el modelo híbrido se presenta como una medida práctica, inmediata y de alto impacto.
La adopción de este sistema no solo responde a objetivos medioambientales, sino también a cambios culturales y tecnológicos que redefinen la forma de trabajar en el siglo XXI. La digitalización, el auge de las plataformas de colaboración en línea y la creciente demanda de flexibilidad han creado las condiciones ideales para que el trabajo híbrido se convierta en la norma en muchas industrias.
En palabras de Jiménez, “acercar el lugar de trabajo al domicilio reduce emisiones y promueve una cultura empresarial más saludable y responsable”. La apuesta de IWG por esta modalidad no es solo una estrategia comercial, sino una manifestación de su compromiso con la sostenibilidad y la innovación.
Aunque el modelo híbrido no es una solución única para todos los retos ambientales del mundo corporativo, su implementación masiva puede generar un impacto significativo y duradero. Al reducir el tráfico, descongestionar las ciudades y minimizar el uso de combustibles fósiles, las empresas pueden contribuir activamente a los objetivos de desarrollo sostenible sin renunciar a la productividad ni a la competitividad.
La jornada gratuita de trabajo en los centros IWG prevista para el 5 de junio es una oportunidad para que empresas y profesionales experimenten de primera mano los beneficios de esta modalidad. La iniciativa también busca reforzar el mensaje de que cada pequeña acción —como elegir trabajar más cerca de casa— puede marcar una diferencia en la lucha contra el cambio climático.
En definitiva, el informe presentado por IWG pone de relieve cómo el trabajo híbrido se ha consolidado como una herramienta clave no solo para el bienestar laboral, sino también para la protección del medio ambiente. A medida que más empresas adoptan esta modalidad, se abre la puerta a un futuro donde el desarrollo profesional y la sostenibilidad avancen de la mano.