Las marcas enfrentan un 2025 marcado por consumidores más exigentes, interconectados y comprometidos con valores como la sostenibilidad y el bienestar. Un informe de Burson destaca las principales tendencias que impulsarán el mercado y cómo las empresas pueden adaptarse a esta evolución.
En un escenario de transformación constante, las marcas deben evolucionar para mantenerse relevantes ante consumidores cada vez más informados y exigentes. Según un informe de la consultora global Burson, la clave para las empresas en 2025 será comprender y adaptarse a nuevas dinámicas de consumo, desde la economía sin fricciones hasta la personalización impulsada por inteligencia artificial.
Las nuevas generaciones han crecido en un mundo interconectado, donde las experiencias trascienden las fronteras culturales. La crisis económica, la presión social y la búsqueda de sentido son factores que unen a consumidores de distintas partes del mundo. “Las marcas que prioricen la diversidad y la autenticidad, creando narrativas globales, lograrán captar la atención de una base de consumidores cada vez más interconectada”, afirma Allison Hannon, Global Consumer and Brand Lead del Grupo Burson.
Las redes sociales y el internet han disuelto barreras, permitiendo que tendencias locales se conviertan en fenómenos globales. Las marcas que comprendan esta realidad y ofrezcan productos y mensajes que resuenen en diferentes mercados estarán mejor posicionadas para conectar con sus audiencias.
Los consumidores demandan procesos de compra fluidos, personalizados y sostenibles. La eliminación de fricciones en la experiencia de compra será un diferenciador clave para las marcas, con opciones como pagos sin cajeros y entregas personalizadas. Además, la recomercialización y los mercados de segunda mano ganarán protagonismo, promoviendo modelos de consumo más circulares.
Para las marcas, integrar estas tendencias en sus estrategias comerciales será fundamental. Los consumidores esperan cada vez más que las empresas adopten modelos sostenibles y éticos, lo que supone un desafío pero también una oportunidad de diferenciación en el mercado.
La transparencia y la autenticidad son elementos clave para ganarse la confianza del consumidor moderno. Las redes sociales han amplificado el poder de los consumidores, quienes buscan marcas que compartan sus valores y que promuevan cambios positivos en la sociedad. En este sentido, las recomendaciones de comunidades en línea y líderes de opinión tendrán un impacto significativo en las decisiones de compra.
Las marcas deben enfocarse en la construcción de comunidades genuinas y en la creación de experiencias participativas. “No se trata de grandes campañas de ‘propósito’, sino de generar espacios donde los consumidores se sientan parte de la marca e inspirados a tomar acción”, explica Hannon.
El concepto de bienestar ha evolucionado y ahora abarca la salud mental, emocional y física. Los consumidores buscan soluciones integrales que les permitan cuidar su bienestar de manera proactiva y preventiva. En este contexto, las marcas deben adoptar una filosofía centrada en el bienestar, tanto en sus productos como en su cultura organizacional.
Demostrar un compromiso genuino con el bienestar será clave para fortalecer la reputación y la conexión con el público. Empresas que integren este enfoque en su propuesta de valor podrán posicionarse con éxito en un mercado cada vez más orientado al autocuidado y la calidad de vida.
El deporte y el entretenimiento continúan siendo herramientas poderosas para generar engagement. Desde los fandoms globales, como el de Taylor Swift, hasta el auge de los deportes electrónicos, estos fenómenos ofrecen oportunidades únicas para las marcas.
La clave está en aprovechar la pasión y la lealtad de los seguidores para construir relaciones emocionales con los consumidores. Estrategias como patrocinios, colaboraciones con figuras influyentes y experiencias interactivas pueden ayudar a las marcas a establecer una presencia significativa en estos espacios.
La IA jugará un papel fundamental en la personalización de las experiencias de compra y comunicación. Gracias a la inteligencia artificial generativa, las marcas podrán crear narrativas únicas y adaptadas a cada usuario, logrando interacciones más emocionales y relevantes.
“El futuro está lleno de oportunidades para las marcas que sepan adaptarse a los cambios rápidos y profundos alineados a las expectativas de los consumidores”, afirma Adriana Pedraza, Market Leader de Burson Perú. “La globalización, la economía sin fricciones, el empoderamiento del consumidor y el bienestar integral son las claves para conectar con el público de manera auténtica”.
Las empresas que lideren estas tendencias estarán mejor posicionadas para prosperar en un 2025 marcado por la innovación, la interconectividad y la evolución del consumidor.